Un estudio financiado por INC anuncia que las frutas deshidratadas pueden ayudar a reducir glucosa en sangre

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Existen ciertos hábitos alimentarios, especialmente los que incorporan gran cantidad de frutas y verduras, que pueden contribuir a reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. A pesar de las campañas educativas y de concienciación, el consumo de frutas y verduras es inferior al recomendado por los organismos de salud.

    
     (Photo: https://mma.prnewswire.com/media/796178/INC_Dried_Fruits_GI.jpg )

Aumentar el consumo de frutas deshidratadas es una forma efectiva de incorporar más fruta a la dieta. Las frutas deshidratadas tienen un índice glucémico (IG) entre bajo y medio, y se ha demostrado en ensayos clínicos que mejoran el control de la glucosa en sangre y reducen el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en estudios poblacionales. Por este motivo, se evaluó el efecto de combinar frutas deshidratadas con pan blanco, un carbohidrato de alto IG habitualmente consumido, además es el alimento estándar que se suele usar de comparador en estudios sobre IG.

En este estudio, publicado en Nutrition & Diabetes, se investigó el efecto sobre las respuestas de la glucosa en sangre de 4 frutas deshidratadas (dátiles, orejones, uvas pasas y pasas Sultana) cuando se ingerían solas o con pan blanco^[1]. En el ensayo participaron 10 personas. Cada una tomó un total de 15 comidas, que consistían en 3 ingestas de pan blanco (comida control) y 12 ingestas de frutas deshidratadas (comida de prueba). Se tomaron muestras de sangre de cada participante antes y después de las 15 comidas para evaluar la respuesta glucémica (cambios en la glucosa en sangre) a las comidas.

Según los resultados, las 4 frutas deshidratadas, al tomarse solas, tenían un IG entre bajo y medio, inferior al del pan blanco, un alimento con un alto IG.  Asimismo, cuando se ingirió media porción de las frutas deshidratadas con pan blanco, sustituyendo la mitad de sus hidratos de carbono, la respuesta de glucosa en sangre se redujo en todas las ingestas, obteniendo así un IG medio. Según las conclusiones del estudio, las frutas deshidratadas pueden reducir el IG del pan blanco al sustituir los hidratos de carbono con alto IG. Es necesario llevar a cabo ensayos aleatorizados a largo plazo para confirmar si las frutas deshidratadas pueden contribuir a controlar mejor la glucosa de forma continua.

«Las frutas deshidratadas tienen un IG bajo-medio y reducen los niveles de glucosa después de la comida al sustituir hidratos de carbono con un alto IG», comenta el Dr. Cyril WC Kendall, investigador de la Universidad de Toronto e investigador principal de este estudio.

El estudio contó con el apoyo del Consejo Internacional de Frutos Secos (INC).

1. Viguiliouk, E., Jenkins, A.L., Blanco Mejia, S., Sievenpiper, J.L., Kendall, C.W.C. (2018). Effect of dried fruit on postprandial glycemia: A randomized acute-feeding trial. Nutrition & Diabetes.