LA TRANSAT CIC COMENZÓ AYER: ALBERTO BONA Y EL CLASS40 IBSA EN CUARTA POSICIÓN TRAS 24 HORAS DE NAVEGACIÓN
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Ayer domingo, 28 de abril a la 1:30 p.m. dio inicio la regata transoceánica Transat CIC, una de las pruebas más desafiantes para navegantes solitarios. 48 patrones compiten en solitario, enfrentándose a condiciones difíciles en su camino a Nueva York tras más de 3,000 millas de navegación desde Lorient, Bretaña (Francia).
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Class40 IBSA - The Transat CIC © IBSA | Beppe Raso
Los 48 patrones inscritos – divididos en las categorías IMOCA (33, algunos equipados con foil), Class40 (13) y Vintage (2) – se posicionaron a lo largo de la línea de salida, en el canal entre la costa bretona, antes del pequeño pueblo de Lomener, y la isla de Groix. Los patrones comenzaron su ascenso por la costa bretona después de dirigirse hacia el sureste, en un recorrido diseñado por el director de la regata con el objetivo de iniciar la carrera.
En su octava regata con la farmacéutica multinacional suiza, Alberto Bona a bordo del Class40 IBSA decidió realizar un inicio conservador. Comenzando con mucha superficie de vela, después de aparejar el gennaker y el solent en proa, Alberto fue incapaz de ceñir, permaneciendo durante el primer tramo en el medio de la flota, liderada primero por Ambrogio Beccaria (Alla Grande Pirelli), quien luego cedió su posición de liderazgo primero a una salvaje Amélie Grassi (La Boulangère Bio) y luego, al final de la primera hora, a Nicolas D’Estais (Café Joyeux), quien al inicio también tenía menos metros cuadrados de superficie de vela en proa y estaba decidido a mantenerse adelante del grupo.
Después de aproximadamente diez millas de navegación, la primera virada llevó a los patrones hacia el noroeste, rumbo a la bahía frente a Concarneau; en esta fase Alberto ganó una buena posición dentro de la flota, posicionándose a barlovento y aumentando la velocidad. Después de dejar atrás el archipiélago de Glénan – un área muy complicada de navegar debido a las corrientes – a la izquierda, los equipos maniobraron nuevamente frente a Concarneau, antes de dejar la influencia de tierra firme al sur de Brest y dirigirse hacia mar abierto. Después de aproximadamente ocho horas de navegación, era hora de decir adiós a la costa bretona y girar la proa en dirección al sur de Irlanda, en busca del primer frente para enfrentar vientos sostenidos – incluso de hasta 35 nudos – y por lo tanto, mayor velocidad.
El viento apareció justo antes del amanecer de hoy, cuando la primera perturbación rozó los Class40 y finalmente los barcos comenzaron a avanzar. Bona alcanzó la cuarta posición, a menos de cinco millas de la primera, una distancia mínima que demuestra la calidad de los navegantes inscritos en esta regata. Además deja ver que la carrera será muy disputada.
"Será una regata equilibrada y muy dura", declaró Alberto antes del inicio. "La dificultad de navegar en latitudes altas, de hecho, ha seleccionado a los patrones: los que participan en esta regata son muy expertos, tienen un Class40 perfectamente preparado y apuntan a la victoria. Somos trece, y al menos nueve tienen oportunidades de vencer, lo que hace que esta regata sea desafiante, debido a las condiciones meteorológicas, y emocionante desde el punto de vista deportivo. Lo mejor que un navegante solitario podría desear".
Giorgio Pisani, Vicepresidente del Grupo IBSA y líder del proyecto Sailing into the Future, Together también asistió al inicio de la regata, el domingo 28 de abril: “Siempre es emocionante ver al Class40 IBSA zarpar”, afirmó. “Nuestro patrón Alberto Bona ha incluido en el tercer año de nuestro proyecto la regata más compleja y exigente, como también se puede ver por el pequeño número de participantes en Class40: los mejores trece. Creo que están dadas todas las condiciones para vivir otra maravillosa aventura juntos, una que requerirá valentía y compromiso. Llegar a Nueva York es sin duda simbólico, la meta adecuada para la regata más difícil”.
Con un tiempo de viaje esperado entre 13 y 15 días desde el inicio, los 13 Class40 enfrentarán varios frentes en las próximas jornadas. Tendrán que navegar en condiciones extremadamente complejas, debido tanto a olas muy altas – que pueden alcanzar hasta seis metros – como a temperaturas muy bajas. Los organizadores establecieron áreas de no navegación, en particular alrededor de las islas Azores – para proteger a los cetáceos – y a lo largo de la costa canadiense, para evitar entrar en zonas con icebergs y donde los buques pesqueros son más numerosos. Los patrones deberán encontrar la mejor ruta para llegar a la meta – a 130 millas de la costa de Nueva York – lo más rápido posible, llevando así la navegación oceánica europea bajo la Estatua de la Libertad.
EL PROYECTO El proyecto de tres años Sailing Into the Future. Together fue lanzado en enero de 2022. La asociación entre IBSA y el patrón Alberto Bona nació sobre bases y valores comunes, y tiene como objetivo utilizar la vela como vehículo de comunicación corporativa hacia el mercado y el mundo náutico. Ingenio, coraje, innovación, responsabilidad son elementos que unen a IBSA y a Alberto, y el desafío oceánico, además de la competición deportiva, también representa metafóricamente la historia, filosofía y visión de la empresa, siempre orientadas y formando parte de un camino que acerca cada vez más a IBSA al tema de la sostenibilidad ambiental y social, con un enfoque particular en proyectos de vela inclusiva para personas con discapacidad. En noviembre de 2022, la Route du Rhum fue la primera etapa deportiva del proyecto Sailing Into the Future. Together. En 2023, Bona y el Class40 IBSA participaron en seis regatas, incluyendo la Rolex Fastnet Race y la Transat Jacques Vabre. Con dos victorias y tres podios, el récord de la mayor cantidad de millas cubiertas en 24 horas y más de 15,000 millas navegadas, Bona ganó el primer lugar en la clasificación general del Campeonato Internacional de Class40. En 2024, entre abril y julio, enfrentará dos de las regatas transatlánticas más difíciles en la escena internacional: la Transat CIC de Lorient (Francia) a Nueva York y el Quebec Saint-Malo (de Canadá a Francia). |
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EL SKIPPER: Alberto Bona es turinés y licenciado en filosofía. Como estudiante universitario, ganó el trofeo Panerai con Stormvogel, un barco ULDB muy veloz con el que cruzó el océano Atlántico por primera vez, ganando la ARC con una tripulación neozelandesa. En 2012 participó en la Minitransat, quedando 5º, uno de los mejores resultados italianos de la historia en esta categoría. En 2015 se pasó a la categoría de prototipos Mini 6.50 con Promostudi La Spezia: ganó el campeonato italiano y terminó segundo en la travesía oceánica Les Sables-Azores. En 2017 descubrió la Class40: a bordo del antiguo Telecom Italia de Giovanni Soldini, participó en la Transat Jacques Vabres, de la qual se tuvo que retirar cuando iba sexto. En 2019 estuvo a bordo del trimarán Maserati Multi 70, uno de los barcos más rápidos del mundo, donde practicó con los foils antes de pasar al Figaro Beneteau 3, a bordo del cual participó en la Solitaire; único italiano inscrito, terminó 7º entre los rookies el primer año y 16º en la general en 2020. En 2021 ganó el título italiano por equipos en alta mar y los europeos en dobles mixtos a bordo del Figaro 3. En 2022 inició el nuevo proyecto, con el apoyo del Grupo IBSA: con el nuevo Class40 IBSA, participó en la Route du Rhum 2022, finalizando en octava posición, en 2023, Alberto ganó el Campeonato Internacional de Class40, cerrando una temporada con tres podios y más de 15,000 millas navegadas. |
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EL BARCO: El barco es un Class40 de última generación, con proa de scow. Diseñado por el arquitecto naval francés Sam Manuard y construido por el astillero JPS Production, el barco es un modelo Mach 5, la última evolución del Class40 de Manuard. Sus características: proa redondeada, creada con el objetivo de aumentar el rendimiento en navegación; líneas de agua y apéndices diseñados para hacer del casco un todoterreno rápido incluso en ceñida; bañera amplia y protegida para afrontar la navegación en las posiciones más cómodas y seguras posibles. |
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IBSA: IBSA (Institut Biochimique SA) es una multinacional farmacéutica suiza, fundada en 1945 en Lugano. Hoy en día, sus productos están presentes en más de 90 países de los 5 continentes, a través de las 18 filiales de la empresa situadas en Europa, China y Estados Unidos. La empresa tiene una facturación consolidada de 900 millones de CHF y emplea a más de 2.200 personas entre la sede central, las filiales y los centros de producción. IBSA posee 90 familias de patentes aprobadas, además de otras en desarrollo, así como una amplia cartera de productos, que abarca 10 áreas terapéuticas: medicina reproductiva, endocrinología, dolor e inflamación, osteoarticular, medicina estética, dermatología, uroginecología, cardiometabólica, respiratoria, salud del consumidor. También es uno de los mayores operadores mundiales en el ámbito de la medicina reproductiva y uno de los líderes mundiales en productos a base de ácido hialurónico. IBSA ha basado su filosofía en cuatro pilares: Persona, Innovación, Calidad y Responsabilidad. |
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