Los ciudadanos de Praga instan a la ciudad a luchar contra el azote de los grafitis

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La encuesta, llevada a cabo entre 200 residentes de Praga y 200 turistas, fue encargada por Ipsos a través de Flow East, un dueño de propiedad y desarrollador que ha hablado de forma repetida contra la irreverencia de las pinturas con spray en los monumentos históricos de Praga.

"No es complicado disuadir a estos hooligans", afirmó James Woolf , de Flow East. "Para empezar, lo primero que se hace es borrar el grafiti. Los dueños de propiedad responsables, como Flow East, lo hacen de forma rutinaria; cualquier grafiti en un edificio de nuestra propiedad se elimina a mediodía. Con ello, se para el grafiti, ya que los spray son caros y el grafitero se queda desencajado cuando va a enseñar su trabajo a los amigos y descubre que ha desaparecido. Todos los propietarios, incluyendo los organismos públicos, deberían hacer lo mismo".

La encuesta de Flow East demuestra que el surgimiento de los grafitis sorprende y enfada a los 8 millones de visitantes anuales a Praga, que contribuyen con más de 100 millones de CZK a la economía de la ciudad. "No es solo una cuestión de orgullo cívico - aunque debería ser suficiente en sí mismo", explicó Woolf. "Los grafitis además suponen una amenaza para el recurso económico más valioso de Praga, el turismo".

Flow East cuenta con amplia experiencia en la lucha contra los grafitis, y está lista para compartirla con las autoridades municipales. "Hemos aprendido al ver el éxito en otras ciudades para luchar contra las pintadas con sprays, llevando a cabo estas medidas para resolver los problemas en nuestras propiedades", explicó Woolf. "Deseamos ayudar a las autoridades a hacer frente a este azote a nivel de ciudad. Los grafitis suponen un problema para todo el mundo".

Un abrumador de los habitantes de Praga están de acuerdo en que la ciudad (municipio y policía) deberían hacer más para luchar contra los grafitis, mientras que el están de acuerdo en que este fenómeno reduce el atractivo general de la capital. No es sorprendente que el de los habitantes de Praga crean incluso que la abundancia de grafitis esté reduciendo los estándares de vida en la ciudad. Los turistas consideran además los grafitis como una molestia; casi la tercera parte ( ) cree que Praga debería hacer algo más para luchar contra ello.

Flow East, inversor privado a largo plazo, posee una cartera de propiedades destacadas comerciales, al por menor y residenciales en Praga y las áreas colindantes, alcanzando más de 200.000 m . La compañía ha sido activa en la República Checa desde el año 1990, y está puesta en marcha por medio de James Woolf , un ciudadano británico con raíces checas.

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