Best’s Briefing: La Industria Mexicana de Seguros Permanece Bien Posicionada para Absorber las Pérdidas por el Huracán Willa

En general, la industria de seguros de México permanece bien capitalizada y puede absorber el impacto financiero generado por el huracán Willa, el cual tocó tierra el 23 de octubre de 2018, para luego ser degradado a depresión tropical, según un nuevo Best's Briefing.

El huracán Willa tocó tierra en la costa del Pacífico Mexicano como un huracán de categoría 3, algo que no había ocurrido desde el huracán Patricia en 2015, según informa Best's Briefing. Se espera que el huracán afecte principalmente a los estados de Jalisco, Nayarit y Sinaloa, con fuertes lluvias, inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra que son los principales riesgos de esta tormenta. El huracán golpeó la costa aproximadamente a 300 millas al oeste de la Ciudad de México.

A.M. Best espera que, para la mayoría de las aseguradoras primarias, los mayores impactos de Willa provengan de los vientos y daños relacionados con árboles derribados en techos y automóviles, así como pérdidas por interrupción de negocios debido a interrupciones prolongadas de energía y deterioro de la infraestructura hotelera en zonas turísticas. Es probable que existan daños por inundaciones costeras y en tierra firme. A.M. Best estima que la suma asegurada total en vigor para riesgos hidrometeorológicos para los estados de Jalisco, Nayarit y Sinaloa, excluyendo infraestructura, asciende a USD176 mil millones a fines de 2017. A.M. Best también estima que los participantes locales retendrán alrededor del 12% de las primas por riesgos hidrometeorológicos en el área afectada y que alrededor del 8% de la suma asegurada por riesgos hidrometeorológicos en el país se encuentra dentro del estados afectados.

A.M. Best denota que los reguladores en México, la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) cuentan con reglas establecidas para ayudar a mitigar el riesgo a las aseguradoras incluyendo requerimientos de capital para riesgos de huracán que equivalen al cálculo de la pérdida máxima probable (PML). Los reguladores también toman en cuenta las características geográficas y estructurales del portafolio de riesgo de cada compañía a través del uso del modelo de riesgos hidrometeorológicos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de México (UNAM). Aún más, a las aseguradoras establecidas en México se les requiere mantener reservas catastróficas para huracanes y riesgos hidrometeorológicos.

Adicionalmente, acorde a datos de la CNSF, el 87.3% de la exposición en el país es cedida a reaseguradores con una alta calificación crediticia a través de contratos de reaseguro de exceso de pérdida. A.M. Best no espera que las reaseguradoras nacionales tengan un impacto significativo en sus balances ya que sus reservas catastróficas son suficientes para cubrir sus PMLs.

A.M. Best continuará monitoreando el impacto financiero de este huracán en las entidades calificadas y proporcionará actualizaciones sobre las calificaciones según sea necesario.

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